Un fideicomiso revocable (revocable trust), también conocido como fideicomiso en vida (living trust), es un acuerdo legal en el que una persona (el otorgante o el fideicomitente) transfiere sus activos, como propiedades o inversiones, a un fideicomiso mientras aún está vivo. El otorgante retiene el control sobre los activos y puede cambiar o revocar el fideicomiso en cualquier momento durante su vigencia.
Al colocar activos en un fideicomiso revocable, el otorgante puede evitar el proceso de “probate”, que es el proceso legal de distribución de activos después de la muerte de alguien. Cuando el otorgante fallece, los activos del fideicomiso se pueden distribuir a los beneficiarios nombrados en el documento del fideicomiso sin pasar por probate. Esta es una herramienta útil de planificación patrimonial para muchos tipos diferentes de personas. Algunos ejemplos son:
Individuos o parejas con muchos bienes. Un fideicomiso revocable puede ayudar a evitar el tiempo y los gastos de la sucesión y garantizar que sus bienes se distribuyan de acuerdo con sus deseos y que los bienes “permanecen en la familia”. Los activos heredados generalmente no son propiedad conjunta a menos que se mezclen. El fideicomiso evita la mezcla de activos.
Personas con situaciones familiares complejas. Si tiene una familia mixta, hijos de un matrimonio anterior u otra dinámica compleja, como hijos con necesidades especiales, un fideicomiso revocable puede ayudarlo a garantizar que los bienes se distribuyan de manera justa.
Individuos que quieren privacidad. Si valora su privacidad y no desea que su patrimonio se convierta en un asunto de registro público, un fideicomiso revocable puede ayudarlo a lograr este objetivo. A diferencia de probate, que es un asunto de registro público, un fideicomiso revocable es un documento privado que no está disponible al público. En conclusión, un fideicomiso revocable puede ser una buena opción para cualquier persona que quiera tener más control sobre cómo se administran y distribuyen sus activos después de su muerte. Es importante consultar con un abogado de planificación patrimonial para determinar si un fideicomiso revocable es la elección correcta para usted.