¿Está considerando jubilarse fuera de los Estados Unidos? Desde el clima hasta la vida cerca de familia y el costo de vida, hay muchas razones para buscar la jubilación fuera de los EE.UU. A continuación se ofrecen algunos consejos para planificar su jubilación en otro país.
- Investigue su Destino: Comience investigar posibles lugares de retiro. Pero recuerde, la jubilación no se trata sólo del paisaje; se trata de encontrar un lugar que se adapte a su estilo de vida deseado.
- Comprenda los Requisitos de Visa y Residencia: ¿Qué requiere el país para reubicarse? Algunos países están ávidos de jubilados e incluso ofrecen incentivos, mientras que otros son menos acogedores. El Departamento de Estado de EE. UU. tiene gran parte de la información que necesita en travel.state.gov. Aquí puede encontrar no sólo requisitos de visa y residencia, sino también avisos de viaje e información de la embajada.
- Evalúe las Opciones de Atención Médica: Medicare no paga los gastos médicos en el extranjero. Es posible que su país anfitrión tenga un seguro médico nacional. Investigue de antemano la elegibilidad, disponibilidad y calidad. En algunos lugares puedes comprar un seguro local, pero a menudo estas pólizas se limitan a hospitales y proveedores específicos. También puede contratar un seguro internacional que le brindará una cobertura más amplia, pero será más caro. Las embajadas locales de EE. UU. pueden proporcionar una lista de hospitales y médicos.
Si alguna vez regresa a los Estados Unidos y busca inscribirse en Medicare, puede estar sujeto a una multa permanente por el tiempo que fue elegible para Medicare pero no estuvo inscrito. Si regresará a los Estados Unidos ocasionalmente para someterse a procedimientos médicos, es posible que desee conservar su inscripción en Medicare.
- Planificación Financiera: Puede que hacer números no sea su idea de un buen momento, pero cuando se trata de jubilarse en el extranjero, es esencial. Cree un presupuesto de jubilación utilizando el costo de vida en su destino previsto. Asegúrese de considerar el impacto del tipo de cambio de moneda. Su dólar puede comprar más o menos en el lugar donde desea vivir. Es posible que también deba planificar los gastos de viaje relacionados con el regreso a los EE. UU. para eventos familiares.
Es posible que aún reciba el Seguro Social mientras viva en el extranjero, y algunos países incluso permitirán el depósito directo. Para que lo sepa, los pagos del Seguro Social no se pueden enviar a Cuba, Corea del Norte y algunos otros países. Consulte https://www.usa.gov/social-security-abroad para ver las reglas para su destino previsto.
Querrá configurar una cuenta bancaria local para administrar su flujo de efectivo diario en el país. Tenga en cuenta que es posible que estas cuentas no disfruten de algunas de las protecciones que disfrutan sus cuentas en EE. UU., como la cobertura FDIC y SIPC. Investigue lo que requerirá acceder a su dinero; puede que no haya un cajero automático en cada esquina.
Muchos asesores sugieren conservar sus cuentas bancarias y de inversión en EE. UU. Esto facilita la presentación de informes y el cumplimiento de las leyes fiscales de EE. UU. Verifique si el proveedor de su cuenta trabajará con usted si tiene una dirección fuera de los EE. UU.
- Impuestos: Sí, tendrá que pagar impuestos, tanto en Estados Unidos como en su país de origen. Estados Unidos tiene algunos tratados fiscales con algunos países que permiten que los jubilados en el extranjero paguen impuestos a una tasa reducida o estén completamente exentos de impuestos extranjeros. Es imprescindible conversar con un asesor fiscal que se especialice en cuestiones fiscales para expatriados.
Jubilarse en el extranjero tiene atractivo, pero también puede ser un desafío. Sin embargo, con un poco de planificación, estará listo para disfrutar de la jubilación que siempre ha deseado.