El seguro de vida universal indexado (IUL, por sus siglas en inglés) es un tema popular para quienes buscan combinar la protección de un seguro de vida con el potencial de generar valor en efectivo. Desafortunadamente, los comentarios en las redes sociales suelen ser muy elogiosos y poco detallados. Vamos a desglosarlo de una manera que sea fácil de entender.
¿Cómo funciona un IUL? Cuando compra un IUL, está comprando una póliza de seguro de vida con un toque diferente. Como cualquier seguro de vida, brinda un beneficio por fallecimiento a sus beneficiarios cuando usted fallece. Pero lo que hace que un IUL sea diferente es que también tiene un componente de inversión vinculado a un índice bursátil, como el S&P 500. Usted paga sus primas y una parte de ese dinero se destina a una póliza de vida a término de un año renovable anualmente. La prima de esta póliza no está garantizada, por lo que el gasto del seguro aumentará a medida que envejezca, lo que dejará una menor parte de la prima para la inversión. La otra parte se destina a una cuenta vinculada al rendimiento de un índice bursátil. Si el índice tiene un buen desempeño, su valor en efectivo podría aumentar. La mayoría de los IUL tienen un límite de lo que puede ganar en un buen año, así como un piso para protegerlo de perder dinero si el mercado se desploma. La idea detrás de esto es que un IUL ofrece el potencial de crecimiento sin el riesgo total del mercado de valores. No verá los mismos altos rendimientos que una inversión directa en acciones, pero tampoco sufrirá las mismas pérdidas.
Puede pedir prestado de su póliza. Una de las características atractivas de un IUL es la capacidad de pedir prestado contra el valor en efectivo de la póliza. Muchos discursos de venta dirán: “Sea su propio banco”. Así es como funciona: una vez que haya acumulado suficiente valor en efectivo, puede solicitar un préstamo de la póliza. El préstamo no se considera ingreso, por lo que no está sujeto a impuestos. Sin embargo, hay intereses. No tiene que pasar por un largo proceso de aprobación como lo haría con un préstamo tradicional, y no hay necesidad de preocuparse por su calificación crediticia. Simplemente solicita el monto que desea y es suyo para usarlo como quiera, ya sea para una emergencia, una compra importante o incluso para complementar sus ingresos de jubilación. Este es el truco: es importante administrar este préstamo con cuidado. Si bien no tiene que devolverlo, cualquier monto impago del préstamo, más los intereses, reducirán el beneficio por fallecimiento disponible para sus beneficiarios. Si el saldo del préstamo aumenta demasiado (por ejemplo, si supera el 90 % del valor en efectivo), la póliza podría caducar, lo que generaría posibles consecuencias fiscales y la pérdida del beneficio por fallecimiento.
En resumen, un IUL puede ser una herramienta financiera muy compleja y no está exenta de riesgos, en particular si pide un préstamo importante con la póliza como garantía. Si está considerando un IUL, es recomendable que hable con un asesor financiero para asegurarse de que se alinea con sus objetivos financieros generales. Si necesitas ayuda para entender e implementar este producto, ¡considere reunirse con su planificador de Francis hoy mismo!